Autopistas gastronómicas: Madrid-Barcelona

El recorrido por carretera que separa las dos grandes ciudades españolas tiene su primera parada en Guadalajara donde, además de visitar el Palacio del Infantado, se puede comer en el acogedor ambiente minimalista de Amparito Roca, restaurante con excelente materia prima.

Ya en Aragón, La Almunia de Doña Godina acoge El Patio de Goya, donde el mejor producto aragonés queda sometido a interesantes actualizaciones. Es el preámbulo de la inevitable parada en Zaragoza, donde recorrer la Seo, la Basílica del Pilar y el Palacio de la Alfajería, y si se tercia, visitar las obras de la prometedora Expo 2008, que tendrá al agua como protagonista. Para comer, lo mejor es La Ontina, con el asesoramiento de Enrique Martínez, del Maher de Cintruénigo, otra interesante parada cercana a esta ruta. El Cachirulo y La Granada son otras dos alternativas de gran interés.

Ya metidos en Navarra, otra visita interesante, en Pamplona, conduce a las cocinas de Rodero y Alhambra, no necesariamente en coincidencia con los Sanfermines. También es foco de atención Túbal, de Tafalla, con Atxen Jiménez al frente. Volviendo a la Nacional-II, en las cercanías de Lleida, a unos tres kilómetros de la Seu Vella y en un paisaje de frutales, Carballeira parte de una selección de producto excepcional.

Desde Lleida merece la pena desplazarse hasta el Valle de Arán, con Casa Irene como restaurante de toda la vida y el cuidado Parador de Turismo, también en Artíes, para dormir.

En Huesca son tres los restaurantes que suscitan nuestras atención, Las Torres y la Taberna de Lillas Pastia, en la capital, y en Esquedas, la Venta del Sotón. Antes de llegar a Barcelona, en Sagás, cerca de Berga, se puede hacer alto en la preciosa masía catalana de Els Casals.

Tres restaurantes de la provincia de Barcelona figuran entre los más grandes de España. Se trata de Can Fabes, en Sant Celoni (Montseny), Sant Pau, en Sant Pol de Mar (Maresme), sede de Carme Ruscalleda; e Hispania, en Arenys de Mar (Maresme), con la familia Reixach al frente. Cada uno de ellos merece una visita individualizada.

Barcelona, una de las grandes capitales turísticas del mundo, con su Rambla, su Sagrada Familia, su Barrio Gótico y sus monumentos de Gaudí, merece una detallada visita. También su fantástica gastronomía con locales como Drolma (nuevo tres estrellas), de Fermí Puig; Vía Veneto, Neichel, Ca L’Isidre y Gaig, cuatro clásicos y cuatro cocinas; el más novedoso Abac y Evo, el nuevo y espectacular local de Santi Santamaría en Hospitalet.