Autopistas gastronómicas: Madrid-La Coruña

La atestada A-6, que discurre desde el Foro hasta la playa de Riazor, está salpicada de grandes restaurantes, muchos de ellos a escasa distancia de la capital. Así, en Majadahonda está Ars Vivendi, acaso el mejor italiano de la Comunidad de Madrid. En Colmenar del Arroyo, El Mesón de Doña Filo es un buen representante de la cocina popular serrana.
En Villanueva de la Cañada, La Partida es sede del interesante cocinero Víctor Partida. Y en la cercana Villanueva del Pardillo, El Mirador de Hontoria, con su oferta vasco navarra. En Moralzarzal, Salvador Gallego sigue al timón de El Cenador de Salvador.

La siguiente parada es Segovia, con su Acueducto y su Alcázar y una cocina cuyo símbolo, el cochinillo, es conocido en todo el mundo. Tres restaurantes de referencia: El Mesón de Cándido, Duque y José María. Rompen con la oferta local La Concepción, con platos creativos, y Maracaibo Casa Silvano, sorpresa de los últimos tiempos. También se puede comer en el espléndido mirador de su Parador Nacional.

Haciendo zig-zag llegamos a Ávila, ciudad de las Murallas y de Santa Teresa. Para probar la cocina de la tierra la mejor alternativa es El Almacén. También conviene visitar el Parador Nacional de Turismo, con espléndidos restos arqueológicos adosados a la Muralla.

En la provincia de Valladolid, en Quintanilla de Onésimo, la oferta más interesante es la de Fuente de la Aceña, con una cocina de siempre con toques modernos. Y en Tordesillas, rodeado de un bosque de pinares, el relajante escenario del Parador de Turismo.

En Zamora capital, con su gran catedral y su impresionante Semana Santa, el gran restaurante es El Rincón de Antonio, sede de la cocina creativa castellana.

El bello Parador de Turismo, del siglo XV, está situado en el centro de la ciudad. Y de vuelta a la A-VI, en Benavente, El Ermitaño propone una interesante cocina de sello propio.

En la provincia de León, Paco Rubio (La Bañeza) es un cocinero de larga trayectoria junto a quien tomar la mejor cecina de León. Y en la capital leonesa, de bella catedral y edificios gaudianos, Vivaldi, en el Barrio Húmedo, prestigia la despensa local. Mientras, el Hostal San Marcos, esplendoroso y monumental Parador Nacional, una de las joyas de la cadena cuenta con el restaurante Rey Don Sancho.

Camino de nuestro destino en la Torre de Hércules, una última parada en Bentraces, a diez kilómetros de Ourense, donde se encuentra A Rexidora, representante de la cocina gallega más contemporánea.