EL BUEN VIVIR

Monday, December 25, 2006

Autopistas gastronómicas: Santander-La Coruña

Nuestra ruta cántabra se inicia en Santander, con su playa del Sardinero, la península de la Magdalena y las mejores vistas del Cantábrico. Las mejores mesas están en Puerto Chico y son el Bar del Puerto, para tomar pescados y mariscos, y la cocina actual de El Serbal.

El gran restaurante de Cantabria, cerca de la capital, es el Cenador de Amós, en Villaverde de Pontones, con su interesante propuesta de raíz cántabra. La cocina de la montaña también está bien representada, en el interior, en Ramales de la Victoria, con Río Asón, y en Escalante, San Román de Escalante, en las inmediaciones de la ermita románica del mismo nombre. Ambos en un entorno montañés lleno de belleza.

Una vez ingresados en Asturias, muy cerca de Ribadesella se ubica La Huertona. Y ascendiendo el Sella, en Arriondas, Casa Marcial, es un bello escenario en el monte para disfrutar las esencias de la cocina asturiana actualizada. Viajando hacia el Occidente astur, Gijón, con su playa de San Lorenzo y su barrio pesquero de Cimadevilla, disfruta también de grandes restaurantes, encabezados por el de su Parador de Turismo, que ofrece platos típicos de la cocina asturiana.

Y en sus alrededores, en Mareo, se encuentra La Solana. Y en Prendes, Casa Gerardo es, de la mano de Pedro Morán, la apoteosis de la cocina astur, todo un tres soles. En Salinas, el Real Balneario propone excelentes pescados y mariscos.

En un rápido desvío, subimos hasta Oviedo, capital del Principado, ciudad de La Regenta y de Woody Allen, sede de los Premios Príncipes de Asturias. Casa Fermín y Del Arco son las dos principales referencias gastronómicas, no exentos de cierta modernidad.

A doce kilómetros, en Pruvia-Llanera, La Venta del Jamón propone una sabrosa cocina de siempre evolucionada, y más cerca todavía, en Caces, L´Alezna sugiere una cocina moderna siempre atenta a la calidad del producto.

Damos un gran salto en la ruta, antes de entrar en La Coruña, hacemos una breve parada en El Refugio de Oleiros, templo del mejor marisco de Galicia.

Y antes de dirigirnos a La Coruña, merece la pena hacer una parada en el Hostal de los Reyes Católicos de Compostela, Parador Nacional, que deslumbra por su espectacular ubicación y por su arquitectura.

Ya en la ciudad herculina, junto a la Torre de Hércules y el mar bravío, Playa Club es, en la Playa de Riazor uno de los faros de la cocina gallega actual. Aunque Casa Pardo sigue proponiendo una gran lamprea y caldeirada de mariscos.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home